Siguiendo a Cristo o rechazando su llamado


Lectura bíblica: Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. 58Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. 59Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. 60Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios. 61Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. 62Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. Lucas 9:57-62.


Texto para aprende de memoria: "Jesús le dijo: 'Si quiero que él quede hasta que

Yo venga, ¿qué te va a ti? Tú sígueme." (Juan 21:22).


Introducción: La escritura nos muestra que cierto hombre pidió a Jesús que le permitiera seguirle, pero Jesús conociendo su corazón, entendió que lo que el hombre buscaba eran comodidades para sí. Jesús de ninguna manera lo rechaza pero le advierte que el camino no es fácil y que no hay comodidades, no hay placeres ni deleites; le advierte que el camino es para gente decidida a obedecer a Dios cualquiera que sean las circunstancias. Muchos pensaron que esto de los milagros era fantástico y que podía ser una buena oportunidad para sacar ganancias y vivir bien. El Señor explica que la predicación del evangelio no lleva propósitos de lucro; Esto parece que desanimo a mucha gente de aquellos tiempos y sigue desanimando a los que por lucro quieren predicar el evangelio. Jesús contesto a la persona que quería seguirlo: 58Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; más el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar la cabeza. Jesús esta explicando de que aquí no van a encontrar riqueza, sino un camino duro y difícil de caminar. Las personas que buscan riquezas personales, en este camino no lo encontraran, porque nuestro reino con Cristo no es de esta tierra, nuestro reino esta en gloria en los cielos. Cierto que en esta tierra nos puede parecer difícil servir a Cristo y obedecer su palabra, pero el día va a llegar cuando estas luchas se tornaran en victoria y paz, todas las angustias abran pasado como una pesadilla que ya no existirá mas.


Lección: Después de la conversación que el Señor tiene con la persona que pide seguirle, él Señor llama a otra persona para que lo siga, note bien, este llamado es diferente. Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. Lucas 9:59. El Señor ve en esta persona cualidades de un verdadero discípulo, el Señor quiere que se una a él para hacer cosas grandes en esta tierra y llevarlo al cielo, pero esa persona ama más a sus padres que a Dios, Dios no puede utilizar a esta clase de persona porque nunca están disponibles cuando el Señor las necesita.


Dios esta buscando personas que le obedezcan y que no pongan excusas para llevar a cabo su obra en esta tierra. Esta persona a la que el Señor llama le dice; espera que sé mueran mis padres y los entierre y entonces vendré a servirte. El Señor no trata con los tales, Dios trata con gente dispuesta a aceptar su llamado.


El llamado de Dios es: Ven hoy y te are descansar, Ven hoy y te are pescador de hombres, Ven hoy quiero utilizarte en mi viña. Jesús dijo: 37El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; 38y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mi. Mateo 10:37-38.


Jesús lleno de amor y de compasión dice al hombre:  60 Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.. Es claro, Jesús estaba llamando al tal hombre, él hombre no entendía que el llamado de Dios es mas importante que todo lo que pueda preocuparnos, Jesús explica a este hombre; de todas maneras las personas van a morir y van a ser enterradas, estando tu o no, pero yo tengo un plan contigo que es mas importante. Ven sígueme, caminemos juntos.


(v 61)Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Lucas 9:61. Esta persona quería seguir a Jesús, pero primero quería terminar con sus cosas personales. Como lo hacen muchos hoy día, cuando oyen el llamado dicen, hoy no puedo, cuando arregle mis cosas entonces lo are. Hoy no puedo tengo compromisos con el mundo, cuando los termine, entonces lo are. La gente de nuestros tiempos no es muy diferente a las personas de aquellos tiempos. Las excusan son las mismas.


Jesus responde:

Jesús Respondió a esa persona de la manera siguiente: Ninguno que poniendo su mano en él arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios. Lucas 6:62. Jesús pone en manifiesto que ninguno que empieza a caminar en sus caminos se debe volver atrás. Recibir a Cristo como nuestro salvador implica seguir sus pisadas hasta que se nos termine la vida o que él venga a buscarnos, El libro a los hebreos dice: 38 Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma. 39Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma. Hebreos 10:38-39.


Es importante de entender que si una persona recibe el llamado de Dios, es porque él Padre lo a escogido para salvación y para vida eterna en el reino de los cielos. Jesús dijo, “Nadie puede venir a mí, a menos que el Padre que me envió lo traiga; y yo lo resucitaré en el día final”

(Juan 6:44). Si una persona recibe el llamado de Dios y lo rechaza, a rechazado al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo de Dios. Lo único que le queda es la condenación eterna.


Dios dice al hombre: Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos. Proverbios 23:26. Dios como todo un Padre te llama para que camines con él en esta tierra, él tiene planes grandes con usted, él quiere bendecirte, mostrarte su gracia, su amor, su poder, su unción y mas; lo que necesitas hacer es aceptar su llamado y veras la gloria de Dios.



Aplicación:

El llamado a caminar con Jesús, es la muestra de amor más grande que el Padre nos puede dar, el tal llamado es para que heredemos la vida eterna. Rechazar el llamado de Dios, es como aventarse de cabeza al infierno; pero ¿porque hacer tal cosa cuando los brazos de Jesús están extendidos para darle a usted una cordial bienvenida en su reino? Nosotros queremos verle a usted en el reino de los cielos.


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