QUE HACER EN LOS MOMENTOS DIFÍCILES

2021 octubre 30

Mateo 14: 26-31. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. 27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! 28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús 30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Amén.

Los momentos difíciles nos llegan a todos, pero no todos sabemos que hacer cuando estos llegan.

En la escritura leída; vemos a Jesús caminando sobre las aguas del lago de Galilea, Vemos a los discípulos navegando en una barca mientras Jesús caminaba sobre las aguas. Los discípulos se llenan de miedo y espanto, creían que estaban viendo un fantasma, pero no podían huir para ningún lado, estaban encerrados en una barca. Escuche lo que dice la escritura: Mateo 14: 26. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.

Los discípulos ya tenían dos años y medio de andar con Jesús pero todavía no sabían quien realmente era Jesús. Los discípulos no eran muy diferentes a nuestra gente de hoy día, Nuestra gente tiene mucho tiempo de venir a la congregación a los cultos; cantan, oran, predican pero todavía no saben lo que Jesús es capas de hacer por ellos. Escuche lo que hace Jesús cuando los ve con miedo en la barca. Mateo 14:27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! Esas palabras hicieron cambiar todo el escenario.

Como era de noche y no estaban seguros de que era Jesús el que caminaba sobre las aguas, Pedro se pone en pie y le dice: 28: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Jesús le contesta: 29. Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Hasta aquí todo iba bien, Pedro por mandato de Jesús camino sobre las aguas, pero no supo mantener su fe en acción.

Esto es muy importante para que podamos ver la gloria de Dios. Mantener nuestra fe es muy importante puesto que sino lo hacemos nos hundimos, veamos lo que le sucedió a Pedro por no mantener su fe 30. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Jesús había dado la orden de que caminara sobre las aguas, pero su fe fallo y empezó a hundirse. Muchas beses vemos las dificultades tan grandes que a Dios lo vemos pequeño. Pero Pedro no se quedo ahí, lanzo un grito a Jesús y le dijo: Señor Sálvame. Pero si clamamos a Dios de todo corazón, El Señor nos contesta.

Fíjense en esto, aun la fe de Pedro había fallado, en su aflicción dio un grito de fe, y Jesús lo escucho y acudió a salvarlo; escuche como lo dice la escritura en el verso 31. Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Escuche lo que Él Señor le dice; tu fe es poca, dudaste de mi, pero aquí estoy para ayudarte, le extendió su mano y lo saco.

En el ministerio de Jesús vemos personas que tenían poca fe, y personas que tenían mucha fe. Mateo 15: 22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.

23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.

24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel. 25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme! 26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos. 27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. 28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. A esta mujer sele dijo que no, le dijo que Él había sido enviado a las ovejas perdidas de Israel y no a los perros, ella siguió insistiendo, hasta que Jesús le dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Jesús dijo que esta mujer tenia una fe grande y le concedió lo que pidió.

La Biblia nos da otro ejemplo de un hombre que tuvo mucha fe en Mateo 8:5-10. Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,

6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. 7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente dí la palabra, y mi criado sanará. 9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. Y en el verso dice: 13. Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.

El centurión no era discípulo de Jesús, pero creía en Él. Los que han creído en Jesús nunca han sido defraudados, Los que han demostrado tener fe en Dios, siempre han recibido lo que pidieron. La fe se demuestra cuando actuamos en lo que creemos porque si no hay obras la fe es muerta. Pedro clamo a Jesús porque creyó que Jesús lo podía sacar de las profundas agua del mar de galilea, la mujer cananea vino a Jesús porque creyó que Jesús podía ayudarla, el centurión vino a Jesús porque tenia fe de que Jesús podía ayudarlo.

Y usted amado hermano y amigo, ¿cree que Jesús puede salvarlo y perdonar sus pecados? ¿Cree que Jesús puede ayudarle en lo que necesita? Si cree recíbalo como el salvador de su alma inmortal.